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Aumenta tu bienestar con la Coherencia Cardiaca

Aumenta tu bienestar con la Coherencia Cardiaca

La Coherencia Cardiaca es una técnica utilizada en psicoterapia que se centra en la conexión entre la mente y el corazón, buscando el equilibrio del sistema nervioso autónomo. Este ejercicio sincroniza la respiración con los latidos cardíacos para promover estados de calma, claridad mental y bienestar emocional.

La sincronización se puede llevar a cabo a partir de 3 vías distintas:

  1. La respiración
  2. La conexión con la gratitud
  3. El amor.

A través de cualquiera de estas tres vías podemos incrementar la Coherencia Cardiaca y regular nuestro sistema nervioso.

Puede que sientas cierta curiosidad o escepticismo ante esta práctica, especialmente si es la primera vez que la realizas. Si tienes la sensación de que las técnicas de respiración o de relajación a ti “no te funcionan” la coherencia cardiaca es una fantástica opción, ya que en la consulta, un terapeuta te mostrará momento a momento un monitor donde podrás observar los cambios que se producen en tu corazón. No solo es interesante para ver sus efectos, sino también para practicar y aprender cuál de las tres vías te funciona mejor y te permite regularte de forma más eficiente. Cuanto más se practica, más sencillo y rápido será regularnos y, en definitiva, mayor armonía tendremos entre mente y cuerpo.

La vía principal es la respiración. El ejercicio no tiene por qué ser muy prolongado, de hecho, practicando 3 minutos al día en casa puede ser suficiente para equilibrar nuestro sistema nervioso y aprender a regularnos emocionalmente. En Landana Terapia lo utilizamos para practicar durante las sesiones de psicoterapia, tanto para iniciar una sesión cuando venimos alterados, como cuando queremos hacer un buen cierre para salir de terapia con un extra de estabilidad emocional.

Para empezar sugerimos encontrar un espacio cómodo y tranquilo donde poder llevar a cabo la práctica. El primer paso, si tenemos monitor, es calibrar la línea base de nuestra respiración; esto es, respirar de forma natural para registrar la Coherencia Cardiaca inicial, y así poder comparar el ejercicio con la línea base.

Una vez registrada la línea base, la primera indicación es respirar durante 5 segundos (inhalación) y 5 segundos (exhalación). Esta frecuencia permite que los ritmos eléctricos del corazón, pulmones y cerebro se sincronicen en resonancia. Puedes sentirte consciente de tu cuerpo y de las sensaciones físicas a medida que inhalas y exhalas profundamente, prestando una atención plena a tus respiraciones. Es posible que empieces a notar cambios en tu estado emocional. Puedes experimentar una sensación de calma y relajación a medida que tu ritmo cardíaco se sincroniza con tu respiración, o puede ser que experimentes una mayor claridad mental o una mayor conexión con tu cuerpo. Cada práctica es distinta y puede traer resultados diferentes. Lo interesante, sobre todo si se utiliza el monitor, es identificar en qué momentos nos regulamos con mayor o menor facilidad, qué sentimos en los picos altos de regulación y qué sensaciones tenemos cuando baja nuestra coherencia cardiaca. Esta práctica en psicoterapia nos permite tomar mayor conciencia de lo que ocurre en nuestro interior, facilitando la interocepción y, en definitiva, aumentando la conexión con el cuerpo.

Además de calma, es posible que también experimentes una mayor claridad mental durante el ejercicio de Coherencia Cardiaca. Al sincronizar tu respiración y tu ritmo cardíaco, puedes experimentar una sensación de coherencia y armonía entre tu mente y tu cuerpo. Esto facilita la concentración y la atención, lo que te permite explorar tus pensamientos y emociones de manera más profunda durante la sesión de psicoterapia.

Si, por otro lado, nuestra intención es utilizar la práctica para regular las emociones que se han movido y expresado durante la sesión, podemos hacer este ejercicio de 3 minutos al finalizar el trabajo terapéutico. La Coherencia Cardiaca puede proporcionarte un espacio seguro para reducir la activación del sistema nervioso simpático y promover la actividad del sistema nervioso parasimpático, lo que contribuye a una sensación general de bienestar y calma.

Como decíamos, esta práctica tiene tres vías distintas. Hemos hablado de la respiración, pero también podemos regular nuestro cuerpo a través de la conexión con sentimientos amorosos (pensando en seres queridos, en acariciar a nuestra mascota…) y de la gratitud (convocando sensaciones de agradecimiento por aquello que hemos tenido o vivido). Lo interesante de esta técnica es ir conociendo qué vías nos resultan más eficaces, o incluso en qué momentos nos interesa escoger según qué vía para poder internalizar la práctica en nuestro día a día y así poder vivir de una forma más coherente y regulada con nuestro cuerpo.

¿Quieres saber más? Puedes pedir una sesión con nuestros expertos en psicoterapia y regulación emocional para aprender cómo funciona tu corazón y verlo en directo en nuestros monitores

Paula Vázquez. Psicóloga en Landana Terapia



Foto de Giulia Bertelli en Unsplash