Hola ¿Cómo te llamas?
Ana García Mañas , aunque muchas personas se saltan el García.
¿A qué te dedicas profesionalmente en este momento?
Soy Psicóloga, dirijo mis propias clínicas “Landana Terapia” en Madrid y en Tres Cantos y un curso de especilista en Terapia Sexual y de pareja en la Universidad Autónoma de Madrid.
¿Desde cuándo te dedicas a esto?
Desde que era una niña y veía a mis padres discutir elaboro mis propias hipótesis diagnósticas.
¿Cómo llegaste a trabajar de…?
Es un misterio. Estuve evitando la consulta mucho tiempo. Primero me especialicé en Psicología social, luego en sexología y pareja, estuve 13 años dirigiendo un centro de atención a jóvenes para una ONG y otros tantos dando clase en la Universidad. No quería hacer clínica, me parecía demasiada responsabilidad, pero la gente venía a verme al centro joven y se pasaban mi número unos a otros. Cuando me quedé embarazada me di cuenta de que podía trabajar la mitad y ganar el doble si veía pacientes por mi cuenta, y tener las tardes libres para estar con mis peques. Y eso hice.
Antes de dedicarte a… has trabajado como…
Ufff! De todo! He sido una turista laboral: camarera, dependienta en una juguetería, camarera, gestora de formación online, camarera, educadora y librera.
¿Qué es lo que hay que saber hacer en tu trabajo?
En la consulta de Psicología hay que saber encontrar una explicación a aquello que no la tiene. Confiar en las personas, en todas. En su capacidad de cambio.
¿Qué cualidades personales te han resultado más útiles para desenvolverte en tu trabajo?
El humor. Una voz que dicen que transmite mucha serenidad. La creatividad. Me gusta la gente, creo que es es fundamental.
¿Cómo te mantienes actualizada?
Soy adicta a la formación, voy por mi séptimo máster. Trabajar universidad y las asociaciones profesionales con sus congresos y jornadas también ayudan.
Si no fueras…¿a qué te dedicarías?
Probablemente sería docente. Me dio muchísima pena dejar la Complutense, las clases, los compañeros… También fantaseo con un trabajo artesano y manual, pero sé que acabaría montando algún lío más grande, como una empresa de formación, o de venta de jarrones de cerámica. Me cuesta evitar que mi parte empresaria tome el control en cuanto me despisto.
¿Tienes teletrabajo en tu empresa?/ ¿Desde dónde trabajas?
Podemos hacer las sesiones online, hay personas que las prefieren y otras que viven lejos. Trabajamos con personas expatriadas, cooperantes, gente que se va moviendo. Muchos días estamos en casa ¡Tenemos mucha suerte! Pero estar con las compañeras en la consulta de al lado da mucha vidilla también.
Yo personalmente trabajo en la consulta de Tres Cantos y algunos días me quedo en casa y hago las sesiones con vistas a los Siete Picos y un gato (o dos) en el regazo.
¿Utilizas IA en tu trabajo? ¿Te resulta útil? ¿Crees posible que llegue un momento en que la IA se ocupe por sí sola de las funciones que desempeñas?
Mira, mi padre está obsesionado con esto y me manda todos los adelantos robóticos inteligentes en terapia, pero yo no lo veo. Lo que buscan las personas que vienen a terapia es un vínculo, a alguien que les acompañe, que pueda ver cómo avanzan. Lo relacional es la clave cuando hablamos del ser humano. Los peores traumas son aquellos en los que están involucrados otras personas, y la curación se produce, también, cuando están los otros a nuestro lado.
Ahora bien ¿utilizar la IA para subir contenido a la web? Te lo compro.
¿Cómo compatibilizas tu vida profesional con tu vida personal?
Trabajando el mínimo posible. Para ello, me he ido a vivir a Cercedilla, que está lejos de todo, y en cuanto tengo un rato me escapo a la montaña a pasear. Esta profesión no es sostenible si no haces deporte, te cuidas y te dedicas tiempo. Cuando llego a la consulta no puedo venir cansada o estresada o de mal humor, entonces mi magia no funciona, porque todo esto se transmite. Creo que no necesitamos mucho para vivir, y que es urgente disfrutar de la vida.
¿Cómo consideras que ha influido tu sexo en tu desarrollo profesional?
Podría hablar horas sobre esto, pero voy a resaltar dos momentos. En la Universidad, cuando me quedé embarazada por pimera vez estaba trabajando y haciendo el doctorado y un compañero mayor, que había sido profesor mío, me dijo por el pasillo: “¡Embarazada! Olvídate de la tesis”
El otro momento se repite a diario, cuando llaman nuevos pacientes y me dicen “quiero que mi terapeuta sea una mujer” Casi todas las personas piensan que cuidamos más, que somos más amables y más empáticas. Y los hombres prefieren confesarnos a nosotras sus miserias sexuales (algo que jamás admitirían delante de otros hombres)
Un mal momento en el trabajo.
Cuando hay que gestionar imprevistos que no tienen que ver con los pacientes: un cambio de local, una reforma, la licencia de actividad que va a caducar…
¿Cómo podría ayudarte la investigación en tu trabajo?
Me ayuda muchísimo, me gusta estar actualizada. La investigación es la que nos marca el camino, y es importante estar al tanto de la evidencia científica de las técnicas que aplicamos.
¿Tienes algún consejo para alguien que se quiere dedicar a lo mismo que tú?
Que vaya a terapia. Es lo más importante.
¿Qué tipo de persona eres en Linkedin?
Una que no entra desde que buscó trabajo por cuenta ajena en 2005. Me paso el día rodeada de personas y cuando salgo de trabajar no me gusta seguir conectada. Prefiero quitarme los zapatos y meter los pies en el río.
De mayor serás…/ ¿Dónde te ves en 10 años?
Tengo muchísimas ganas de jubilarme a media jornada. Creo que dirigiré las clínicas, seguiré supervisando a otros terapeutas y veré a unos poquitos pacientes. Me gustaría volver a escribir, lo echo mucho de menos.
Un sitio para ir a comer
Debajo de nuestra consulta de Argüelles hay una señora coreana que hace el mejor Kimchi del mundo, y además nos cuida a nosotros, que somos los cuidadores. No sabéis lo bien que cocina esa mujer. Dimibang se llama su cuartel general.
Publicado en el LinkedIn de Materia Prima – Investigación antropológica para el diseño centrado en las personas